La paz mental es un estado de equilibrio y armonía interior que nos permite afrontar los desafíos y dificultades de la vida con serenidad y confianza.
La paz mental no significa ausencia de problemas, sino capacidad de resolverlos sin angustia ni estrés.
La paz mental se puede cultivar mediante prácticas como la meditación, el mindfulness, la respiración consciente, el ejercicio físico, el descanso adecuado, la alimentación saludable y el cuidado de las relaciones personales.
La paz mental nos aporta beneficios tanto a nivel psicológico como físico, ya que mejora nuestro estado de ánimo, nuestra autoestima, nuestra creatividad, nuestra concentración, nuestra memoria, nuestra salud cardiovascular, nuestro sistema inmunológico y nuestra calidad de vida en general.
Es como una pelotita en medio de dos montañas. Te podrán empujar hacia arriba de una, pero vuelves a resbalar y estar en tu lugar.
La paz mental es un equilibrio estable al que consigues volver después de las experiencias negativas o a pesar de ellas.
Decir cada día al despertar, «Hoy vivo una vida feliz, plena, abundante, fácil y maravillosa, tengo todo lo que merezco y en cantidad suficiente»
Para escuchar los mensajes de la intuición, puedes intentar reconectar con ella y aprender a escuchar las señales de tu cuerpo y de tu inconsciente.
Por un lado dedícate tiempo para contemplar tus necesidades y satisfacerlas.
Por otra parte escucha lo que dices y haces, observa si estas en calma y en paz o estas accionando por impulsividad.
También puedes intentar escuchar a tu cuerpo y ver cómo te sientes física y emocionalmente.
Para liberarte de la ira y el resentimiento, puedes intentar aceptar la ira y reconocerla.
Ser consciente de tus pensamientos y de tus reacciones corporales.
Aprender a relajar tus músculos, inspirar y espirar calmadamente, intentar comprender la situación y enfocarte en solventar el problema.
Cuestionar los prejuicios que incitan expresiones inadecuadas, hacer de la meditación una práctica e intentar cambiar ese estado emocional sonriendo.
También puedes intentar hacer algo de ejercicio.
La actividad física puede ayudar a reducir el estrés que puede causarte ira.
Si sientes que la ira está aumentando, sal a dar una caminata vigorosa o a correr.
O haz alguna actividad física que disfrutes durante algún tiempo.
Una de las ideas que conllevan a la ira y su malestar es no observarse satisfecho, pleno y feliz.
Estar satisfecho puede tener diferentes significados.
También puede referirse a estar complacido o contento.
Para observarse satisfecho basta con observar que tienes todo lo que requieres en este instante, y que a pesar de que ayer no lo parecía, y pensaste que en el futuro habría carencia, hoy lo tienes.
Con esto en conciencia puedes observar que la abundancia parte de agradecer lo que tienes hoy en este instante y que a medida en que fortalezcas este concepto tu abundancia aumenta.
Es de esta manera como empieza a mejorar todo en tu vida, vuelve tu paz mental y las preocupaciones desaparecen, y el estado de gratitud se hace presente.
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Mil gracias, excelente mensaje!