Te haz preguntado ¿Qué esconde el enojo? Si vives modo enfado no es fácil vivir en paz porque puedes dejar pasar todo lo bueno y centrarte en lo que te parece mal. Cuando estas enojado…¿Qué esconde el enojo? Si te molestas con los pequeños detalles es posible que tengas dificultad para aceptar los cambios y gestionar tus emociones adecuadamente.
Tampoco es fácil para los que viven a tu alrededor, eso genera gran tensión en el ambiente, genera culpa y te evitan para no chocar.
No dejes que el enfado te desborde. Cuando sientas que tu enfado empieza a subir como la espuma, respira y piensa ¿Qué puede pasar? ¿lo que te molesta es eterno? ¿va a pasar?
Exprésate asertivamente, tienes que hacer sentir al otro aquello que te molesta o te hace sentir mal para que no lo repita. Déjalo salir.
No evites el enojo, déjalo salir esa emoción tiene que encontrar un canal. El ejercicio es un buen canal, pasear en la naturaleza, la música.
Detrás de la rabia hay mucho miedo, y utilizas la ira como defensa. Una persona cae en la ira cuando no ve sus expectativas cubiertas, necesidades y demandas.
Aceptar es el primer paso y querer sentirla, para buscar un espacio en solitario y observémonos para calmarnos y reflexionar.
Las emociones no se juzgan sólo se analizan para no volver a repetirlas, las emociones se sienten para canalizarlas y poder modificarlas interpretando el peligro que nos puede generar.
Aceptación no es resignación. No olvides que en la ira o enfado se esconden nuestros miedos.
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