Se calcula que entre el 60 y el 80% de la población tendrá algún dolor de espalda a lo largo de su vida, siendo el dolor de mayor prevalencia a nivel mundial. Limitando la calidad de vida del que lo padece. OMS

¿Mala suerte o buena suerte?

Como he contado en alguna ocasión llegué al yoga por casualidad, y un poco empujada por mi lesión en la columna cervical, allá por el 2004

Los médicos opinaban que debía de operarme.

Decidí estudiar otras opciones y desde ese momento comencé a informarme y a formarme, es un hecho que debemos de responsabilizarnos de nuestro cuerpo y también de nuestra salud.

Buscar otros caminos, otras opiniones, incluso otro tipo de terapias es, hoy por hoy totalmente válido. *

¡Pensaba que había tenido mala suerte, que ya no podía hacer step, ni darle botes a mi columna, con lo que me divertía bailar!

Pero me topé con el Yoga, y surgió el “milagro”.

Meses, años, de práctica habitual, casi diaria. Atravesar dolores, bloqueos y tensiones.

Lo que yo pensaba que era mala suerte. Lo que suponía era un hándicap para mi vida, se convirtió en un florecer más consciente sobre mi cuerpo y una oportunidad de auto observación y autoconocimiento.

Comencé a cuidarme más en todos los sentidos. Aprendí a escucharme.

Pude por fin comprender lo que significaba tener una columna sana.

Me puse manos a la obra, y ya han pasado 18 años sin crisis, ¡sin apenas molestias y sin cirugías!

Aquí van, en versión reducida, una serie de recomendaciones que os pueden ayudar

Una de las cosas más importantes para la salud de nuestra espalda es:

FORTALECER

Los músculos paravertebrales (los que rodean nuestras vértebras).
El cinturón abdominal
Los glúteos

MANTENER HÁBITOS SALUDABLES

Caminar
Estirar la columna
Mantener higiene postural
Nadar
Masajes
Aprender ergonomía postural
Pasar de una postura a otra con cuidado
Practicar yoga.
Cuidar nuestro peso ideal.
Gestionar mejor las emociones, controlar el estrés y la ansiedad.
Procurar evitar actividades de alto impacto como saltar, correr, etc.

Con el yoga descubrí todos los movimientos que puede realizar nuestra columna.

Los estiramientos, la flexión, la lateralización, las torsiones, la rotación.

Y junto a la salud de la columna, dejaron de aparecer las crisis de dolores de espalda que me limitaban en el día a día, restándome calidad de vida.

EL YOGA Y NUESTRA COLUMNA

Las asanas de yoga están diseñadas para la salud de nuestra columna, para mantenerla flexible y fuerte a lo largo de los años.

Buscan estirar la columna para permitir más espacio entre las vértebras, y entre otras cosas nos ayuda a mejorar la postura.

Flexibilizar // Estirar // Flexionar //Rotar //Lateralizar

Con movimientos precisos, controlados y conscientes.

La respiración en Yoga nos dirige a calmar nuestro sistema nervioso.

Actuando de manera directa y saludable en la columna, ya que todo estado de estrés y nerviosismo produce contracción y acortamiento muscular.

Afectando de manera directa a la columna, produciendo molestias y/o dolores, modificando nuestra postura.

Las asanas mantienen la elasticidad en todo el cuerpo y corrigen la columna vertebral, devolviendo la sensación de bienestar a todo el organismo.

Las posturas de yoga calman el sistema nervioso, relajan los músculos, regulan secreción hormonal y masajean nuestros órganos internos, aportando una sensación de tranquilidad y armonía.

Es una poderosa herramienta para combatir tensiones diarias, y la prisa excesiva con la que vivimos en la actualidad.

*Como siempre os recomiendo ir a los correspondientes profesionales e informaros bien de vuestras opciones. Cada persona, cada caso, cada lesión y cada circunstancia son diferentes.

GRACIAS

Gra

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