El estiramiento: una solución natural para la mejora de nuestra salud física y emocional

El estrés, el cansancio, las sobrecargas por esfuerzo o por trabajo habitual ocasionan rigidez muscular y dolor.

El músculo se contrae por acumulación de toxinas que dificultan la circulación.

Las emociones, la ansiedad y la angustia también provocan rigidez, ya que lo que afecta a nuestro sistema nervioso se transmite a nuestros músculos.

A través del estiramiento conseguimos recuperar el tono normal del musculo, liberar toxinas y dejar fluir la circulación. Los estiramientos reducen la fatiga y nos proporcionan una sensación de bienestar y alivio.

Para lograr un estado de relajación por elongación hay que perseguir el tono muscular adecuado.

Tras un periodo de tensión el músculo se acorta, elongar el músculo a su forma natural, es mantenerlo vital, con afluencia de sangre, sano y flexible.

Cada músculo trabaja en conjunto con otros, es por eso que para realizar este proceso de elongación, este ha de ser razonable, con todo el grupo muscular, de forma lenta, sin dolor, sin provocar lesiones.

Tipos de estiramientos:

Estáticos: se trata de alcanzar una posición y mantenerla sin realizar otros movimientos.

Dinámico: se da luego de una actividad intensa en la cual en determinados momentos se utiliza una postura de elongación que relaja, ésta debe de usarse con la mentalidad adecuada.

Pasivo: cuando la persona permanece relajada y se logra el estiramiento por medios externos, ejemplo: masajista

Otros aspectos a considerar:

Mantener un estado mental Adecuado

emplear una técnica de respiración introductoria, es decir, que nos lleve hacia adentro, ej: exhalaciones largas.

Darle tiempo y generar un hábito constante, prueba con yoga, pilates o streching.

Melisa Bermúdez