Si cuando escuchas la palabra “yoga” te viene a la cabeza la imagen de una persona en calma y equilibrio, imagínate la importancia de su práctica en la vida en constante cambio de un adolescente.
La adolescencia es una etapa de descubrimientos y experiencias únicas, así como la disfrutamos, también la sufrimos, pues viene acompañada de grandes cambios:
- A nivel físico (alteraciones hormonales, cambios en el cuerpo, voz, etc )
- A nivel mental (nuevas conexiones cerebrales, nuevas creencias, cuestionamientos a lo establecido, etc)
- A nivel emocional (necesidad de independencia, cambios de humor, rebeldía, etc )
Toda la identidad de la persona se ve afectada en esta etapa, su mundo se desestabiliza, no es un niño pero tampoco es un adulto.
En medio de esta confusión y desconcierto es cuando el yoga y sus beneficios se vuelven tan importantes:
- A través de la práctica física (asanas), le ayuda a conocer sus habilidades, aceptar sus limitaciones y a respetar su cuerpo.
- A través de las diferentes técnicas de respiración (pranayama) le ayuda a concentrarse, a disminuír la ansiedad, a relajarse.
- A través de la meditación y la conexión con su propio ser, le ayuda a reestablecer la calma, a obtener seguridad, autoestima y confianza en sí mismo.
La niñez y la adolescencia son dos etapas cruciales en el desarrollo del ser humano, pero es durante la adolescencia cuando ese ser empieza a conocerse y a definirse.
Por eso, la práctica de yoga es tan importante, porque desde la unión del cuerpo, mente y espíritu, el adolescente obtiene más claridad sobre sí mismo, expresa mejor lo que quiere y es menos influenciado y manipulado por el entorno.
Si eres mamá o papá y tienes hijos transitando esta etapa, ahora sabes lo importante que es el yoga para ellos, Te invito a inscribirlos en alguna clase o taller.
Este artículo es genial! , me hubiera encantado conocer este mundo desde desde la adolescencia, gracias por acercar esta práctica a la visión de las nuevas generaciones!!!! ?
Muchas gracias Alejandra! Estoy en esa misión.